Osprey Publishing, 1994. ― 97 p. ― (Ejercitos y Batallas 23).
Los orígenes de la batalla.
La ofensiva alemana de la primavera de 1918, sobre todo la ofensiva de Lndendorff, ostenta muchos nombres, pero ninguno de ellos ha sido más apropiado que el de Kaiserschlacht («batalla de emperadores»), el nombre que le confirió el General der Infanterie Erich Ludendorff en honor a su soberano y supremo señor de la guerra el káiser Guillermo II. Contempla la cruel y titánica grandeza de ese acontecimiento, nada menos que el mayor ataque aislado de la Primera Guerra Mundial (a no ser que se considere el avance alemán hacia el oeste de 1914 como una batalla aislada). Al igual que el original plan Schlieffen, la Kaiserschlacht fue una apuesta por una victoria rápida, antes de que pudieran entrar en juego los superiores recursos aliados.